Cómo organizarte para poder hacer escapadas fuera de temporada

Todo el mundo espera a que lleguen las vacaciones de verano, los días festivos o puentes oficiales. Miran el calendario anual soñando con esos días para frenar el ritmo, descansar y descubrir nuevos lugares. El problema es que todo el mundo lo hace al mismo tiempo, y así, se encuentran con playas repletas de personas y ciudades imposibles de caminar. Está claro que viajar así no tiene tanto encanto como hacerlo… ¡fuera de temporada!  

Mientras el resto hace colas interminables y lucha por un hueco para su toalla, tú, viajando fuera de temporada, podrás visitar las ciudades sin aglomeraciones y elegir dónde poner la sombrilla en playas paradisíacas. 

Te estarás preguntado, ¿cómo puedo organizar escapadas fuera de temporada cuando tengo una rutina, un trabajo o una agenda apretada? No te preocupes, en este artículo te contamos algunos trucos para que puedas escaparte más de lo que imaginas, sin necesidad de esperar al verano ni romper la hucha.

1. Juega bien tus cartas (es decir, tus días libres)

La clave para escaparte más veces sin agotar tus vacaciones está en saber jugar con el calendario. No necesitas esperar a tener un mes completo libre ni a las fechas típicas en las que todo el mundo viaja. A veces, un simple fin de semana largo o un par de días bien colocados pueden convertirse en una escapada inolvidable.

• Los festivos oficiales, aunque están bien, son más caros. Por eso te recomendamos revisar el calendario y buscar festivos locales en tu ciudad. Cogiendo estos días y un día antes o después, ya puedes organizarte unas pequeñas vacaciones más tranquilas y baratas.
• Planifica desde principio de año, cuando sale el calendario laboral. Así podrás organizar mejor tus días personales y vacaciones y encontrarás mayor disponibilidad en alojamientos, a mejores precios. Además, te dejarás los huecos clave bloqueados desde el inicio y evitarás llenarlos de compromisos innecesarios.
• Escoge esos días que nadie quiere. Sí, ya sabes, un martes, miércoles o sábado, son días impopulares y tienen menos demanda. Lo bueno, es que los precios son más bajos estos días, tanto en transporte como en alojamiento. Si tienes disponibilidad para elegir, elige los días con menos demanda.
• ¿Cuántos lugares a menos de 2 horas de tu casa todavía no conoces? Seguramente muchos. Siempre queremos irnos lejos, pero para unas mini vacaciones, lo mejor es quedarse cerca. Busca algún pueblo con encanto, o una playa todavía desconocida. Si buscas, seguro que encuentras un nuevo paraíso por descubrir, ¡cerca de casa!

2. Aprovecha el teletrabajo

A veces solo necesitamos una escapada corta para cambiar de aires y refrescar la mente. Si trabajas en remoto o tienes la suerte de tener cierta flexibilidad laboral, un viaje entre semana puede ser la mejor opción. Basta con buscar un alojamiento con buen wifi y elegir dónde colocarás tu “oficina con vistas”. De esta manera podrás combinar trabajo y placer sin tener que gastar días de vacaciones y viajando a un precio, ¡de lujo!

3. Activa alertas de vuelos y alojamiento

Si tienes espacio para un poco de improvisación, activa las alertas en los buscadores de vuelos. Plataformas como Skyscanner, Google Flights o Booking permiten configurar alertas de precios. Te enviarán notificaciones cuando bajen los precios de los vuelos a tus destinos favoritos. Esta opción es perfecta para cazar chollos fuera de temporada. 

Como ves, con un poco de organización, siendo estratégic@ y algo flexible, puedes convertirte en esa persona que da envidia en las redes sociales compartiendo sus fotos de viaje en pleno octubre. No esperes a que lleguen las vacaciones de verano, y sobre todo, no desperdicies tus días libres. Sabemos que a veces cuesta pedir días de vacaciones por la responsabilidad o culpa, pero recuerda que el descanso es necesario para un buen rendimiento. 

Si no sabías cómo darte esos respiros a lo largo del año, ahora ya tienes algunas ideas. Solo necesitas tomar la decisión y empezar a hacer espacio para ti. No se trata solo de viajar, sino de viajar y vivir mejor, y si, además, en el camino ahorras, ¿qué más se puede pedir?.

¡Larga vida a las escapadas fuera de temporada!